Este año, el Día internacional de la Mujer Trabajadora se celebra en un contexto de crisis económica global, que está machacando las expectativas vitales de las personas del mundo obrero hasta extremos insoportables.
De acuerdo con los datos de la EPA (Encuesta de Población Activa), las mujeres siguen siendo mayoría en la economía sumergida, en el trabajo precario y también en el trabajo a tiempo parcial, donde representan más del 76 % de dicha mano de obra.
Fuente: www.hoac.es
Queremos poner de manifiesto especialmente la situación de las mujeres trabajadoras pobres, la mayoría inmigrantes: empleadas de hogar, trabajadoras en empresas de servicios, en la economía sumergida... También la situación de las mujeres que siguen realizando mayoritariamente las tareas y funciones domésticas.
Las situaciones anteriores no son fruto de la casualidad. Son las fórmulas por las cuales el capitalismo persigue sustentarse, convirtiendo a las personas y sus familias en productores y consumidores al servicio de la rentabilidad económica, lo cual provoca un mayor empobrecimiento y deshumanización.
Es necesario, por tanto, que en los acuerdos entre empresarios, gobierno y sindicatos se pongan sobre la mesa los derechos laborales de tantas mujeres; derechos que les permitan ser madres, así como desarrollar su vocación o desarrollo profesional. Con ello seguimos las palabras del Papa Benedicto XVI que, en la Encíclica “Caritas in Veritate”, en su número 63, nos invita a trabajar por un trabajo decente, es decir, “un trabajo que, en cualquier sociedad, sea expresión de la dignidad esencial de todo hombre o mujer”.
Como movimientos de Acción Católica especializada e Iglesia comprometida con el mundo obrero, las militantes y los militantes de la Juventud Obrera Cristiana (JOC) y de la Hermandad Obrera de Acción Católica (HOAC) no podemos quedarnos impasibles ante estas situaciones.
Este día es una invitación al compromiso y a la denuncia profética, a la reflexión y a la acción, siendo conscientes y teniendo presentes los rostros de esta crisis, y especialmente los rostros de las mujeres con las que convivimos en los centros de estudio y de trabajo, en los barrios, en el medio rural…Hacemos un llamamiento a nuestra militancia para sumarnos a las reivindicaciones que se hagan en nuestro entorno y apostamos por el compromiso de vivir nuevas experiencias que visualicen que los seres humanos estamos capacitados para organizar la vida social desde la igualdad y desde el respeto a la diversidad de cada hombre o mujer.Juventud Obrera Cristiana (JOC)
Hermandad Obrera de Acción Católica (HOAC)