En la tarde de ayer se celebró una misa, presidida por nuestro obispo Don Ramón, en la capilla del asilo, como despedida de la Comunidad de las Madres Mercedarias que, tras más de cien años cuidando de los ancianos del asilo, dejan nuestra ciudad por falta de vocaciones.
Es una noticia muy triste, sin duda, pero, en cualquier caso, no podemos dejar de darles las gracias por tanto bien como han hecho a lo largo de esta dilatada estancia en Linares cuidando de nuestros mayores. Les deseamos lo mejor.