Nuestros hermanos de la Hospitalidad de Lourdes nos dejan la crónica del triduo que podéis leer en este enlace.
Además, nos remiten esta nota de prensa:
Como cada año, cada 11 de Febrero se conmemora la Jornada Mundial del enfermo, día de Ntra. Srª. La Virgen de Lourdes, Señora de los enfermos, segundo año que celebramos el Triduo en su Honor.
La primera jornada comenzó el jueves 9 de febrero, con la solemne eucaristía, la cual iniciaba el Triduo. Una vez finalizada, D. Jesús Díez del Corral, inició su ponencia “Por que Lourdes…. Pistas para una peregrinación”. La ponencia deslumbró maravillas ocultas de Lourdes, la Gruta, como cambia la vida de los peregrinos al visitar en peregrinación aquel lugar mágico, donde el tiempo se para.
En la segunda jornada, el viernes 10 de febrero, D. Emilio Samaniego Guzmán cautivó con su ponencia “Salud a los enfermos”, una ponencia que llenó y motivó a los asistentes hospitalarios.
El día grande en Honor a Ntra. Sra. De Lourdes, el día 11 de febrero sábado, el Sr. Obispo de la Diócesis de Jaén Rvdmo. Sr. D. Amadeo Rodríguez Magro presidió la Eucaristía. La celebración fue emotiva en todo momento, ya que D. Amadeo abrió los corazones de los fieles presentes rememorando la 25 Jornada Mundial del Enfermo, explicando y detallando las lecturas y el Evangelio, dando una vital importancia a que las obras de Dios las tenemos que hacer nosotros, refiriéndose a la Peregrinación a Lourdes que se produce todos los años y al día a día con los enfermos.
Destacó las palabras de Don Amadeo en su homilía, la familiaridad y cercanía que nos mostró y la felicitación que públicamente hizo al pequeño coro de niños y niñas que hicieron que la celebración fuese aún más sencilla, humilde y emotiva.
Para finalizar, nuestro Consiliario Don Manuel Valenzuela Bruque, nombró uno a uno, con aprobación del Sr. Obispo, a los nuevos Ministros Extraordinarios de Comunión, los cuales comenzarán su labor de entrega a la Hospitalidad.
Ya estamos mirando ya a Lourdes, esperando el día en que la marcha se inicie para volver a encontrarse con la Señora, para volver a rendirse a sus pies. El triduo celebrado en su honor, no ha sido nada más que un pequeño recuerdo de ansia y deseo de volver a la Gruta de Massabielle.