En relación a la convocatoria de Huelga General del 29 de marzo, desde el equipo de este blog arciprestal nos gustaría destacar que la Iglesia no tiene una postura predeterminada ni a favor ni en contra, sino que propone que cada uno de nosotros actúe en conciencia.
La huelga, según la doctrina de la Iglesia es “moralmente legítima cuando constituye un recurso inevitable, si no necesario, para obtener un beneficio proporcionado. Resulta moralmente inaceptable cuando va acompañada de violencias o también cuando se lleva a cabo en función de objetivos no directamente vinculados con las condiciones del trabajo o contrarios al bien común” (Catecismo de la Iglesia Católica, n. 2435).
Finalmente, existen movimientos eclesiales, como la HOAC y la JOC, que sí se han adherido institucionalmente a esta convocatoria de huelga, y que además, nos remiten este comunicado para su difusión entre todos lo interesados. Independientemente de la decisión que tomemos mañana, creemos muy interesante leerlo y reflexionar sobre él.