Fuente: Secretariado Arciprestal de Jóvenes de Linares
¡Por fin ha llegado el día, o la semana, que tanto tiempo llevábamos esperando y preparando! El pasado día 2 de junio tuvimos la gran suerte de tener la Cruz y el Icono de la Virgen que el Papa Juan Pablo II en 1984 regaló a los jóvenes y que, desde ese momento, van recorriendo distintos países del mundo y a las ciudades donde las Jornadas Mundiales de la Juventud se van celebrando.
Una de las experiencias que más han marcado en estos días ha sido ver la respuesta tan grande de la gente ante algo aparentemente tan “sencillo” como una cruz de madera, pero donde notamos que la gente se acercaba de corazón a rezar, a pedirle, para cada uno de nosotros acercarse a esa Cruz, darle un beso, llevarla un rato, no era un simple gesto, sino el deseo de que Dios pueda ayudar a llevar también esas pequeñas o grandes cruces que todos tenemos.
El día 2 de Junio fue cuando tuvimos la suerte de tener unas horas a la Cruz y el Icono en Linares, de 10h de la mañana a 19h de la tarde. Comenzó en el Convento de las Carmelitas Descalzas y recorrió Linares de hombro a hombro de muchos jóvenes y mayores…
Fuimos caminando por las calles de Linares, portando la Cruz con alegría mientras íbamos rezando un Vía Lucis e íbamos parando en lugares significativos de la ciudad. A las 13 h celebramos un eucaristía todos juntos en Santa María, donde San Pedro Poveda y nuestro recientemente nombrado “beato” Lolo nos esperaban…
El ambiente que respiramos durante todo ese día y la experiencia que se nos queda en el corazón es que la experiencia de la Cruz, donde se manifiesta que Dios nos ha amado tanto que no ha dudado en entregar su vida hasta el final por nosotros, por cada uno. Esta Cruz nos une a todos, hace que seamos todos hermanos, los unos para los otros dones y regalos… La Iglesia de Linares a una; colegios, asociaciones, movimientos, parroquias… La Cruz nos une y hace que nos necesitemos y que, en estos tiempo más que nunca que podamos unir fuerzas. Sabemos que es el deseo de Dios y también el nuestro.
El ambiente que respiramos durante todo ese día y la experiencia que se nos queda en el corazón es que la experiencia de la Cruz, donde se manifiesta que Dios nos ha amado tanto que no ha dudado en entregar su vida hasta el final por nosotros, por cada uno. Esta Cruz nos une a todos, hace que seamos todos hermanos, los unos para los otros dones y regalos… La Iglesia de Linares a una; colegios, asociaciones, movimientos, parroquias… La Cruz nos une y hace que nos necesitemos y que, en estos tiempo más que nunca que podamos unir fuerzas. Sabemos que es el deseo de Dios y también el nuestro.
Os contaríamos miles de detalles más que vivimos durante aquel día y los posteriores en Jaén (se celebró una Vigilia en la Plaza de toros, después de un Vía Crucis) pero las palabras se quedan cortas. Nos conmueven las miradas de los niños que salían al patio de los colegios para ver esa Cruz que recorría la ciudad… “Si no os hacéis como niños, no entraréis en el Reino de los Cielos”… Estamos seguros de que el paso de Dios estos días a través de la cruz y el Icono ha sido de mucha gracia para nuestra tierra, para el corazón de muchos jóvenes y para el nuestro y nos anima a seguir preparando y colaborando para lo que queda por delante. Como Juan Pablo II recibimos la invitación del Señor… “No tengáis miedo de abrir las puertas a Cristo”.
Esto no acaba aquí; todos sabéis que nos preparamos con ilusión para las JMJ de Madrid este verano, donde nos uniremos jóvenes de todo el mundo para celebrar juntos nuestra fe, bajo el lema: “Arraigados y cimentados en Cristo, firmes en la fe”. Quedan plazas… ¡NO DUDES Y SÍGUELE!
Un abrazo para todos.