Iglesia de Linares

30 de enero de 2019

Inauguración de la Campaña de Manos Unidas 2019

El día 9 de febrero, a las 19.00 en la Parroquia de San Jose, tendrá lugar la misa de inauguración de la campaña de Manos Unidas 2019, celebrando también el 60º aniversario de la organización.

Posteriormente tendremos la Cena del Hambre, cuyo objetivo es recaudar dinero para el proyecto que este año nos han adjudicado, referido a las mejoras cualitativas de un Centro de Educación Infantil en Mauritania.

28 de junio de 2018

Gala Benéfica en ayuda de Manos Unidas

La Escuela de baile de Mari Carmen Ortega realizará un espectáculo de baile titulado “A MI MANERA” cuyo beneficio será para el proyecto de Manos Unidas para este año en nuestro arciprestazgo (ampliación del colegio de secundaria SANT PETER mediante la construcción de cuatro aulas iguales y aseos encima de la planta ya existente en Barato, en el estado de Meghalaya, en el nordeste de la india).

Será en el Teatro Cervantes, el próximo domingo día 1 de julio a las 20:30 h . Las entradas para patio y palcos valen 6 euros y para anfiteatro 5 euros. Podrán sacar las entradas desde una hora antes en la taquilla del teatro. Desde Manos Unidas les damos las gracias por su apoyo.

18 de abril de 2018

Resumen de la Asamblea Arciprestal, por Melitón Bruque

ENCUENTRO PASCUAL DE LOS CRISTIANOS DE LINARES

Dentro de las actividades que contempla el plan de pastoral, para este año de COMUNIÓN, entre las muchas posibilidades una de ellas es el hacer un encuentro arciprestal de todos los cristianos.

Nosotros ya lo hicimos hace unos años, en donde nos reunimos unas 150 personas y tuvimos una mañana de convivencia. Ahora queríamos volver a repetirlo y, dentro de la convivencia, aprovechar para tratar entre nosotros algunos aspectos de la vida en la que estamos inmersos.

Elegimos tres grandes temas para planteárnoslos y ver la posibilidad de abrirnos algunos caminos por donde caminar: LA FAMILIA, LA PARROQUIA y LOS JÓVENES.

Para el tema de JÓVENES no hubo posibilidad de que estuvieran presentes los que iban a dirigir la reflexión y nos detuvimos en los dos temas anteriores, sobre los que nos dividimos en grupos e hicimos un análisis profundo de la realidad en la que vivimos y fuimos viendo algunas pistas por donde trabajar e intentar dar alguna respuesta a toda la problemática que se nos presenta.

La gente se sintió muy bien y se respiraba un ambiente fraterno muy bueno. Veíamos que nos encontrábamos en un número menor que el que esperábamos, pero lo que sí es cierto que los que allí se encontraban eran todas personas comprometidas de lleno en la marcha de sus comunidades parroquiales y esto nos hacía sentirnos a todos miembros de una misma familia, que de eso se trataba.

La participación fue genial, con una libertad absoluta para expresar cada uno lo que sentía y pensaba.

SOBRE LA PARROQUIA

Salieron muchos temas muy interesantes, pero al final, los grandes temas que se iban repitiendo entre los grupos eran:

La gran necesidad de tener momentos y espacios de encuentro y de oración compartidos: retiros, convivencias… a nivel arciprestal.
Se insistía en que los catequistas que entran nuevos se les exija un nivel mínimo de formación para que puedan transmitir algo a los niños. Para ello poner una escuela arciprestal de catequesis.
Se pide que haya unión entre los pastores y que sea un signo visible dentro de la comunidad.
Se pedía que reactivemos los medios que tenemos de comunicación: blogs, webs, radio, TV.
Debe haber mucha más intercomunicación entre nosotros porque de lo contrario, eso da lugar a encerrarse y no saber nadie lo que está haciendo cada comunidad y la comunión nos enriquece.
Salió un detalle muy interesante y es la preocupación por la soledad de los sacerdotes, a lo que la comunidad debe estar más atenta ya que en los momentos que vivimos ellos necesitan que sus comunidades los apoyen.

SOBRE LA FAMILIA

Partíamos de un “Ver” la realidad que vivimos en la que fueron apareciendo todos los problemas en los que estamos inmersos: educación de los niños, trabajo de los padres, implicación de los abuelos, ausencia de diálogo, sistema que induce y facilita el individualismo, imponiéndolo como valor absoluto.

Se constata cómo se ha destruido la unidad en la familia y se ha disgregado haciéndose imposible la transmisión de la fe y van apareciendo nuevas pobrezas al tener que dividir el escaso sueldo en dos o tres hogares.

De la misma forma estamos viendo que políticamente, en lugar de apoyar la unidad de la familia se propicia otros tipos de familia y al final los hijos quedan sin referentes en muchos casos a merced de los abuelos.

Estamos constatando como se está atentando contra la libertad de manera que o es posible ya ni siquiera expresar una opinión diferente al pensamiento único que se está estableciendo en una ideología totalitaria.

Esta situación que constatamos vemos que se origina por la falta de un verdadero proyecto de familia en aquellos que se casan, pues van al matrimonio sin saber qué es lo que hacen ni tampoco lo realizan basados en la fe.

También vemos que esta situación se origina debido a una falta no solo de fe, sino de formación y de compromisos cristianos; la gente va al matrimonio por costumbre e incluso por presión social y últimamente porque resulta más espectacular la ceremonia.

En cuanto a líneas de acción:

Debemos estar atentos a los signos de los tiempos y darnos cuenta que no estamos a principios del siglo XX, sino XXI; por tanto, hay que responder a nuevos planteamientos.
Como cristianos estamos obligados a presentar al mundo un ejemplo de vida entregada y comprometida en el amor que Cristo nos mandó.
La Iglesia tiene que hacer opciones claras y acercarse hoy decididamente a la familia haciendo de los hogares verdaderas células de la iglesia familia cristiana. Esta forma de actuar ha de ser la actitud profética que la Iglesia debe tener en el momento actual.
Se pedía que los cristianos nos impliquemos en la política para ser luz y dar posibilidad a que se cambien muchas cosas y se sostengan otras: no podemos inhibirnos.
La Eucaristía debe tener un marcado acento familiar de forma que en ella se vea reflejada la familia.
Como Iglesia y como familia tenemos que tener bien claros los grandes temas que hoy está atacando el mundo: el amor, la vida, la justicia, la cultura y establecer una catequesis continuada en la que pueda ir actualizándose la gente.
Debemos fomentar encuentros familiares; acciones de la comunidad de apoyo y cuidado y acogida de la familia.
Debemos dar testimonio abiertamente de la vida de familia, sin miedo, siendo luz para el que ande con dudas y no dejar que el ambiente nos apague.